Quizá habéis pensado alguna vez en cultivar este preciado (y caro) ingrediente de nuestras cervezas. Por si queréis animaros os dejo con unas pautas a tener en cuenta.
PLANTACIÓN
Para plantar un lúpulo de calidad (acorde con nuestras cervezas) NUNCA se deben comprar semillas, ya que poco o nada tendrán que ver con la planta madre de la que se obtuvieron. Además necesitamos plantas femeninas, y si lo plantamos de semilla puede tocarnos o bien una planta masculina o femenina.
Para tener plantas de calidad es necesario conseguir un rizoma vivo (tallo subterráneo) de la planta de la variedad deseada o un trozo de tallo vivo y hacer un esqueje (plantar un trozo de tallo).
En caso de haber conseguido un rizoma vivo, debemos conseguirlo entre marzo y mayo y plantarlo inmediatamente, si es un tallo, ha de ser en marzo.
TERRENO
Donde planteis el lupulo es preferible que sea una tierra poco arcillosa y poco caliza (arenosa o negruzca y que se cave bien). Además el lúpulo necesita riego abundante.
COSECHA
Al año siguiente de plantarlo, el lúpulo dará la primera cosecha a final del verano, siendo a partir del segundo año más abundante. Nosotros para la cerveza usamos flores femeninas, que al llegar a la maduración adecuada deberemos recolectarlas y se secarlas bien al sol o en un horno a 60º, siendo preferible la primera ya que guarda mejor los aromas. Una vez estén secos lo ideal es guardarlos al vacío y entre 0/5ºC o en el congelador.
MANTENIMIENTO
El lúpulo, como la vid, se seca en invierno por lo que cada año deberemos podar en marzo la parte seca y dejar un trozo de brote de unos 15 cm cerca del suelo para que rebrote en la primavera.
Francisco Gil Muñoz, Ingeniero Agrónomo por la Universidad Politécnica de Valencia